Pechuga de pollo con radicchio
- 2 radicchios
- 4 pechugas de pollo
- Aceite de oliva virgen extra
- 4 dientes de ajo
- Sal al gusto
- 1 vaso de prosecco
- Harina 00
- Pimienta al gusto
- Ramitas de romero
Comienza lavando cuidadosamente los radicchios y cortándolos en cuartos a lo largo.
En una olla grande, calienta un poco de aceite de oliva virgen extra y los dientes de ajo enteros. Agrega los cuartos de radicchio y cocina a fuego medio, ajustando la sal. Cuando el radicchio comience a ablandarse, agrega el vaso de prosecco y cubre con una tapa. Continúa la cocción hasta que el radicchio esté tierno.
En otra olla, agrega un chorrito de aceite de oliva virgen extra y añade las ramitas de romero y los dientes de ajo. Coloca las pechugas de pollo en la olla y dora por ambos lados a fuego medio-alto. Cuando estén doradas, retíralas de la olla y resérvalas.
Mientras tanto, corta el segundo radicchio en cubos y coloca un poco de harina 00 en un bol. Pasa los cubos de radicchio por la harina y mezcla bien para impregnarlos.
Retira de la primera olla los cuartos de radicchio y de la segunda las pechugas de pollo y resérvalos. En la misma olla, agrega los cubos de radicchio enharinados y sofríe por unos minutos. Ajusta la sal y la pimienta.
Añade un poco de agua a la olla con el radicchio y deja cocinar hasta que esté cremoso, revolviendo de vez en cuando.
Una vez que el radicchio esté cremoso, viértelo sobre las pechugas de pollo doradas.
Sirve las pechugas de pollo con el radicchio, decorando con los cuartos de radicchio restantes y algunas ramitas de romero. Sazona todo con el jugo creado en la olla. ¡Buen provecho!