Pizza hecha en casa

Fase A: Pre-amasado fermentado

Comienza colocando en un recipiente:

• 400 g de agua
• 300 g de harina 0
• 6 g de levadura madre seca
• 2 cucharaditas de miel
• Mezcla bien hasta obtener una masa homogénea. Cierra el recipiente y ponlo en el refrigerador, manteniendo una temperatura no inferior a 4°C durante unas 10 horas.

Fase B: Masa final

Después de las 10 horas, toma un recipiente redondo tipo "tazón" y vierte el pre-amasado fermentado. Agrega:

• 600 g de agua natural helada
• 25 g de sal
• 30 g de aceite de oliva virgen extra
• 700 g de harina
• Comienza a amasar hasta obtener una mezcla suave, aterciopelada y ligeramente pegajosa. Si es necesario, agrega un poco de harina para alcanzar la consistencia deseada. La masa debería formar una "bola".
• Después de las fases A y B, amasa a mano durante 15 minutos; si es posible, utiliza una batidora para reducir el tiempo a 10 minutos.

Luego, coloca la "bola" en un recipiente previamente aceitado con dos o tres cucharadas de aceite de oliva virgen extra. Sella herméticamente con film transparente y cubre con un paño. Guarda en el refrigerador durante 20 horas.

Pasadas las 20 horas, saca el recipiente del refrigerador, retira el film y deja reposar a temperatura ambiente durante 2 horas con solo el paño cubriéndolo.

Después del reposo, ¡la masa está lista para ser preparada y cubierta! Puedes optar por formar bolas de masa clásicas como en una pizzería, o extender la cantidad necesaria sin aplanar los bordes, en una bandeja para hornear, para obtener la pizza clásica. Lo importante para que los bordes se eleven es no humedecerlos.

Temperatura de horneado: 300°C (incluso sin ventilación).
Tiempo de horneado: de 3 a 5 minutos.

Para la cobertura:

• 4 mozzarellas medianas600 g de tomates
• 400 g de champiñones en aceite
• 200 g de jamón cocido
• 15 aceitunas variadas
• Otros ingredientes según tu gusto.

¡Buen provecho!