Risotto con ostras

Para un risotto con sabor intenso, te recomendamos comenzar por el caldo. En una olla grande, coloca las partes de cabracho (u otro pescado para caldo), una cebolla partida por la mitad y un diente de ajo. Cubre con agua y deja hervir a fuego lento durante al menos 30-40 minutos. Luego filtra el líquido y mantenlo caliente.

Abre las ostras con cuidado, recogiendo su líquido en un cuenco. Filtra el líquido para eliminar posibles impurezas. Extrae los moluscos y córtalos groseramente, dejando algunos enteros para la decoración final. Condiméntalos con perejil picado y un poco de pimienta negra molida, luego mezcla suavemente.

Calienta un chorrito de aceite de oliva virgen extra en una sartén amplia. Añade el arroz y tuéstalo durante un par de minutos a fuego medio, removiendo constantemente. Cuando los granos se vuelvan translúcidos, desglasa con el vino blanco y deja que se evapore por completo.

A continuación, comienza a añadir el caldo caliente, un cucharón a la vez, removiendo de vez en cuando y esperando a que el líquido se absorba antes de añadir más.

Cuando el arroz esté a media cocción (después de unos 10-12 minutos), incorpora las ostras con su líquido filtrado. Continúa la cocción añadiendo el caldo poco a poco hasta que el arroz esté al dente.

Vierte otro vaso de vino blanco, remueve y deja evaporar. Añade el zumo de limón para realzar el sabor marino, luego saltea brevemente para integrar bien todo. Apaga el fuego y liga el risotto con un generoso chorro de aceite de oliva virgen extra, que le dará una textura sedosa.

Sirve el risotto bien caliente de inmediato, decorado con las ostras enteras reservadas y espolvoreado con perejil picado.

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